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Si te dedicas al mundo de la agricultura o cultivo de manera profesional o si lo haces a nivel personal como una afición, seguro que en alguna ocasión te ha surgido la duda sobre qué es el pH del agua y qué importancia tiene en el rendimiento de tus cultivos.

¿Qué es el ph del agua?

Para conocer la calidad del agua empleada en el riego de los cultivos, es fundamental saber cuál es su pH. El pH del agua nos indica su nivel de acidez o alcalinidad. Se trata por tanto de un indicador esencial, que nos permite determinar la idoneidad o no del agua empleada durante el riego.
Para medir el pH del agua se utiliza una escala del 0 al 14, en la que 7.0 es considerada como la medida neutra. Así, aquellas mediciones por encima de 7.0 y hasta llegar a 14.0; nos indican que nos encontramos con soluciones bases o alcalinas. Sin embargo, son consideradas como ácidas cuando presentan un pH inferior a 7.0.

En cuanto a cómo medir el pH del agua encontraras varias herramientas en el mercado, elige siempre la que mejor se adapte a tus necesidades.

¿Cuál es ph recomendado para el agua?

Una vez que ya conoces el funcionamiento del ph y cómo podemos medirlo, vamos a hablar de cuáles son los parámetros establecidos como adecuados para el agua.
El pH del agua para que se considere como potable se debe ubicar entre 6,5 y 9,5. Ahora bien, tenemos que tener en cuenta el tipo de agua al que nos estamos refiriendo. En ese sentido, el agua pura se establece en un rango de 7,0 y para aguas subterráneas se ubicará entre 6,0 y 8, 5.

La importancia del ph para el cultivo

Entrando en detalle de lo que realmente nos interesa, nos vamos a centrar ahora en la importancia que tiene el pH en el rendimiento de nuestros cultivos y en los valores establecidos como esenciales. Esto te ayudará a sacar siempre el máximo partido a tus cultivos y a mantener el pH adecuado en el flujo de riego.

La acidez del agua influye directamente en la capacidad de las plantas para asimilar los nutrientes. Asimismo, repercute en la disolución y descomposición de determinadas sustancias orgánicas y en la eliminación de sustancias como pesticidas o metales pesados.

Si empleamos para el riego un agua con pH demasiado alto (por encima de los 6,5) provoca que la planta no pueda absorber los nutrientes de manera correcta ya que se insolubilizan y quedan retenidos en el suelo. Por tanto, los cultivos pueden experimentar una deficiencia de nutrientes como el manganeso, fosfato o hierro. Asimismo, un pH alto provoca con frecuencia obstrucciones en el terreno que imposibilitan que las plantas puedas realizar su correcta absorción de nutrientes.

En el caso contrario, un pH demasiado bajo (agua considerada muy ácida) puede generar problemas para las plantas como dañar las propias raíces por la acidez, toxicidad en el suelo y evitar que la planta absorba los nutrientes de manera eficiente al disolverse y filtrarse de una manera mucho rápida.

Por tanto, ¿cuál es el pH recomendado para el agua de riego de nuestros cultivos? Aunque debemos tener siempre en cuenta el tipo de cultivo o planta, el rango establecido como deseable para la mayoría de las plantas es de 5.5 a 6.5. Así, es importante controlar y vigilar siempre de cerca, el nivel de pH del agua de riego que estamos empleando para evitar los problemas mencionados anteriormente.

Ahora que ya conoces qué es el pH del agua y la gran influencia que tiene en el rendimiento de los cultivos, no olvides vigilar siempre el estado de los mismos y mantener de manera constante un control sobre el pH. Esto te evitará posibles problemas y te garantizará siempre los mejores resultados.

 

Fuente: Maher